Viene sucediendo, desde hace un tiempo a esta parte, que se ven caer de a pedazos partes de mampostería sobre la vereda de la intersección de calles 9 de julio y Belgrano. Ante el reiterado desprendimiento, que no causó heridos hasta el momento, los propietarios han puesto una especie de tela que pretende proteger del peligro que genera esta fachada.
Este espacio, vinculado por años a la UCR, hoy guarda los recuerdos de ser un salón de fiestas para alquilar, o quizás un ámbito de reunión entre correligionarios. Ahora nadie festeja ni discute nada en el lugar, solo se lo ve caer a pedazos, con el paso del tiempo y siendo un riesgo para los vecinos que se apuestan a pasar por el lugar.
Por precaución, ante nuevos desprendimientos, sería importante el mantenimiento del frente del edificio y si no es que deberíamos hablar también de la totalidad del mismo, ya que con el tiempo de abandono hace suponer que no sería sorpresa una emergencia por el riesgo de caerse mas de esta fachada que luce tan dañada.
Cabe mencionar que a escasos metros se encuentra una heladería y varios edificios de la zona que son frecuentados por niños de la ciudad, aumentando considerablemente la preocupación de lo que pueda llegar a ocasionar esta estructura y sus derrumbes.