EL SECRETARIO GENERAL Y DIPUTADO NACIONAL CLAUDIO VIDAL SE REFIRIÓ A LOS ÚLTIMOS ANUNCIOS DE YPF

YPF anunció un nuevo ajuste para todas las versiones de combustibles que vende en el país. Como sabemos, este aumento se trasladará a los precios, sobre todo a los de la canasta básica, agregando mayor inestabilidad a la economía y mucho más sufrimiento para el pueblo. ASÍ NO PODEMOS SEGUIR.

Repetir viejas políticas económicas no tiene sentido, permitir aumentos injustificados dentro de este contexto inflacionario no es solución. El rumbo que las autoridades están tomando en materia fiscal y financiera de ninguna manera es aceptable. NO SE PUEDE EMPUJAR A LA SOCIEDAD A UNA SITUACIÓN LÍMITE, CON SUBA DE PRECIOS IMPAGABLES DE PRODUCTOS REGULADOS Y RECORTES PRESUPUESTARIOS QUE SE VUELVEN CADA DÍA MÁS RECESIVOS.

La petrolera estatal acaba de aumentar el valor de las naftas y el gasoil un 7,5% promedio en todo el país; este aumento vuelve a quitarle poder adquisitivo y calidad de vida a las y los trabajadores de la Argentina. Lo más grave, es que hablamos de un aumento que no está dirigido a incrementar la inversión, las reservas y producción de hidrocarburos en nuestro territorio; mucho menos a mejorar las condiciones laborales y el salario de los petroleros a nivel nacional. La suba se debe a la necesidad del país y las empresas de importar combustibles para cubrir la demanda interna -por falta de previsión y errores de gestión-, y para sostener la rentabilidad de las grandes operadoras.

De acuerdo con los estados contables consolidados difundidos por la compañía estatal, en el primer semestre la principal productora de hidrocarburos de Argentina registró una ganancia operativa de u$s 1.229 millones, lo que representa una mejora interanual del 217 %. ¿De verdad YPF tenía que aplicar este nuevo aumento ahora? Estamos en un contexto de más de 40 por ciento de la población en situación de pobreza y más del 10 por ciento en situación de indigencia, con una inflación proyectadas por muchas consultoras de casi el 100 por ciento, ¿no podía esperar? Las autoridades deben asegurar que los ingresos vayan por encima de los precios, y no al revés. YPF TIENE QUE DEMOSTRAR QUE ESTÁ HACIENDO UNA CONTRIBUCIÓN EN TÉRMINOS DE COMPROMISO SOCIAL, NO PUEDE HACERSE EL DESENTENDIDO.

El combustible es un eslabón esencial en la cadena de costos de cualquier industria, un incremento en las naftas y el gasoil siempre se traslada a los precios -se quiera o no-. Si sube el valor de los combustibles, sube el costo de todo bien o servicio que requiere traslado.

Este último aumento de YPF es el cuarto en lo que va del 2022, y el número veintiuno en los últimos tres años. No existe justificación para que los santacruceños tengamos que pagar este precio de la energía, y lo digo porque somos productores de petróleo, gas y electricidad. Es más, contamos con una refinería en Santa Cruz que está abandonada y que el gobierno provincial podría poner a funcionar si tuviera la voluntad política de hacerlo.

Si las empresas petroleras invirtieran lo que siempre prometen -y sus concesiones obligan-, en parte la aceleración de precios que soportamos podría contenerse, ya que contaríamos con reservas y producción suficiente para cubrir la demanda local, sin necesidad de importar a precios internacionales y en dólares -que el BCRA no tiene-.

El declino de reservas de petróleo y gas santacruceño es alarmante. Para tener una idea cabal de lo que está pasando, podemos mencionar que en el primer semestre de 2012 se habían producido 3.483.403,24 m3 de petróleo, mientras que en primer semestre de este año solo alcanzamos 1.973.989,32 m3. Si tan solo comparamos los números del 2022, vemos que entre enero y junio se perdieron 22.724,51 m3 en este semestre. La participación de la Provincia en la producción de hidrocarburos a nivel Nacional también fue desplomándose, del 23% que representaba en 2012, la participación actual apenas llega a poco más del 14%. Y lo mismo ocurre con el gas.

Muchos pozos están inactivos o fuera de producción por diferentes causas, muchos podrían ser intervenidos y vueltos a producción primaria o asistida si existiera la decisión política de hacerlo. Se necesita incentivar a los empresarios, generando las condiciones económicas favorables para tal fin. Por esta razón es que presenté en el Congreso de la Nación un proyecto de ley para el recupero de los pozos maduros o inactivos.

Le pido a la gobernadora Alicia Kirchner que encuentre las herramientas para que Santa Cruz recupere el control de sus recursos naturales, en especial de los hidrocarburos, y plantea una nueva relación con la minería, con la pesca y los servicios públicos como la educación, la salud, seguridad y justicia para que tengamos una provincia con crecimiento, desarrollo y sin tanto desequilibrios.

Subir el precio de los combustibles no resuelve ninguno de los problemas estructurales que enfrentamos. La falta de combustible no es consecuencia de un accidente ni de una guerra, es el resultado de años de malas decisiones en materia de política energética.

El Gobierno tiene que entender que, si no modifica las medidas económicas no podrá contener la inflación, y mucho menos podrá mantener la paz social si sigue transfiriendo el costo de la crisis a las familias, a los comerciantes, a las industrias. Los trabajadores sabemos que unidos y movilizados podemos torcer cualquier realidad adversa, por más complejo que parezca. Por eso el gremio que represento está alerta y movilizado observando y analizando el desarrollo de los acontecimientos. Haremos lo que sea necesario para contener esta situación. De ninguna manera permitiremos el sufrimiento de nuestros niños y niñas, ni el de nuestros jubilados o pensionados. No podemos aceptar que la inflación siga descontrolada como hasta ahora.

En la Argentina existen muchos costos y precios que no se corresponden con el país en que vivimos, algo tenemos que hacer. Sí sabemos que SOLO CON PRODUCCIÓN, GENERACIÓN DE EMPLEO GENUINO E INVERSIONES EFECTIVA VAMOS A PODER CRECER CON JUSTICIA SOCIAL Y EQUIDAD VERDADERA, ¿por qué no se avanza con esos ejes? Necesitamos que las cosas sean diferentes, que activemos, que avancemos con herramientas que sean efectivas, no repitiendo errores del pasado. «No podemos esperar resultados diferentes haciendo siempre lo mismo».

Que la suba constante en el precio de los combustibles se contenga, tenemos que cuidar a los que más necesitan. Este nuevo aumento empujará a cientos de miles de argentinos por debajo de la línea de pobreza y complicará aún más la frágil situación que viven miles de PyMES. BASTA, es necesario que modifiquen el rumbo que llevamos, no tenemos más tiempo.