El Presidente del Instituto de Energía de Santa Cruz salió a defender el anuncio del “repago” de la deuda de YPF con la provincia, pero las cifras no cierran. El presente y futuro de la actividad petrolera queda seriamente comprometido.
Este lunes debería firmarse un acta acuerdo que permitiría resolver la deuda que la petrolera estatal YPF mantiene con la provincia de Santa Cruz, por un monto de US$ 341 millones de dólares, más US$ 100 millones adicionales.
Pero lo cierto es que si se analizan los planes de inversión y la documentación de los últimos años relacionadas con los fondos que debían transferirse a la provincia distan mucho del anuncio oficial.
Lo lamentable es que quien debería velar por los intereses de la provincia, defender los ingresos por los recursos que se generan y a su vez controlar que lleguen en tiempo y forma, solo habló del tema para “aplaudir” a la gobernadora Alicia Kirchner y respaldar a Pablo González en su gestión en YPF.
En definitiva, Kalmus se atuvo a actuar como un “empleado” de la familia Kirchner – al igual que González – y el tema del re pago, es una buena ocasión para demostrarlo.

Oficialmente se anticipó que “se resolverá la deuda generada en materia de inversiones entre el 2016 y 2019, que asciende a US$ 341 millones de dólares”. El comunicado también indicaba que “a instancias de las negociaciones iniciadas por el Instituto de Energía de Santa Cruz con YPF, se acordó un adicional de inversiones por US$ 100 millones». Este es el punto: la cifra no coincide con lo que realmente la petrolera debería pagar, aun con el adicional de inversiones.

Desde el gobierno y la empresa insisten en que el declino en las inversiones por parte de YPF se produjo “entre 2016 y 2019”, pero esto tampoco es exacto, ya que la desinversión se veía desde la gestión del “mago” Miguel Galuccio y de Miguel Ángel Gutiérrez, que lo sucedió en el cargo al frente de la petrolera estatal, antes de la llegada del “macrismo” al gobierno nacional.
Quienes siguen el tema saben que YPF tendría una deuda con Santa Cruz que alcanzaría los 600 millones de dólares. Incluso, observando los planes de inversión y los fondos que deberían destinar a Santa Cruz, se puede inferir que, en el 2021, en plena gestión de Pablo González se adeudan unos 20 millones de dólares.
La deuda que se puede cotejar se remonta al 2017, pero observando solamente las inversiones efectivamente realizadas en los últimos años, se puede comprobar el declive, reflejados en los escasos 120 millones declarados en el año 2020 y 189 millones en el año 2021.

Alcances

Si bien hasta el momento de su firma, la Carta de iIntención era de carácter “Confidencial”, se fitraron partes del documento en donde se define que recibiría Santa Cruz y a que se comprometería YPF, algo que una vez firmado, marcará el destino de la actividad de la petrolera para los próximos años y sobre todo afectará a miles de puestos de trabajo en el sector al menos hasta el 2027.
El acuerdo alcanza a: Cañadón de la Escondida – Las Heras; Cañadón León – Meseta Espinoza; Cañadón Vasco; Cañadón Yatel; Cerro Piedra – Cerro Guadal Norte; El Guadal – Lomas del Cuy; Los Monos; Los Perales – Las Mesetas; Pico Truncado – El Cordón; Barranca Yankowski y la fracción de Magallanes ubicada en la Provincia”.

Este acuerdo se enmarca en la prórroga de concesiones hidrocarburíferas establecido por la Ley Provincial N°3117, Santa Cruz e YPF suscribieron el Acta Acuerdo de fecha 2 de noviembre de 2012, aprobada por la Ley Provincial N° 3295. En lo que se firmará esta semana se definirá la “extensión conforme lo establecido en el art. 6 de la Ley Provincial 3295, asumiendo YPF por su parte un compromiso de inversiones a ejecutar en sus Concesiones hasta el año 2027”.

Preocupante

Otro tema preocupante en el acta, es que se habla de operaciones de recuperación “terciaria”; es decir insistir en explorar “yacimientos maduros”, que en su mayoría han agotado las operaciones de “recuperación secundaria”. Esto es que no se planean nuevas inversiones para exploración y que no se está pensando en buscar o generar nuevas áreas de producción, es decir no se podrían proyectar nuevos puestos de trabajo en perforación.
El Acta, hasta este lunes “confidencial”, y que seguramente no trascenderá de forma completa a los medios expresa: “Que a tenor de los resultados obtenidos en lo que respecta a recuperación primaria y secundaria, y el firme objetivo de YPF de lograr la revitalización de los yacimientos maduros que se encuentran en explotación hace décadas en el territorio provincial, resulta menester consolidar y validar las inversiones realizadas durante los períodos 2008-2012, 2013-2017; 2018-2020 y redeterminar aquellas pendientes de realización, de conformidad a las actuales necesidades de los campos.
Que es de interés común de la Provincia y de YPF optimizar la explotación de yacimientos maduros de baja productividad;
Que el artículo 27 ter de la ley 17319 contempla la posibilidad de que la autoridad concedente provincial otorgue una reducción de regalías de hasta el cincuenta por ciento (50%) respecto de proyectos de producción terciaria, entre otros”.

Claramente y de manera insólita, la provincia concedería perder un 50 por ciento de regalías.
Otro de los puntos al menos inquietantes es que el Acta que firmarán Santa Cruz e YPF, “cerrar” la discusión de las inversiones no realizadas y las regalías liquidadas, con lo cual se pondrá un “cepo” a cualquier tipo de reclamo posterior.
El documento menciona que “las Partes acuerdan validar el destino de las inversiones realizadas por YPF dentro del período 2008-2020 en cumplimiento del Acta Acuerdo, cuyos montos, conceptos y Concesiones destinatarias se detallan…”.
En el punto siguiente queda en claro que la idea es que no se vuelvan a “abrir” las discusiones por fondos genuinos de Santa Cruz que no fueron destinados durante la gestión de mas de una década de administración Kirchnerista.

“Las partes convienen que como resultado de la validación de las Inversiones Realizadas operadas mediante Clausula 1.1, se registra al 31 de diciembre de 2020 un saldo acumulado pendiente de ejecución que asciende a la suma de USD 341.000.000 (dólares estadounidenses trescientos cuarenta y un millones) (en adelante las “Inversiones Pendientes”), conforme el cálculo que se detalla en el Anexo I”.
Es decir que Alicia Kirchner y Pablo González buscan “blanquear” un “número ficticio” y cerrar el tema. El problema aquí, es que de ocurrir esto, no podremos saber – tal vez nunca – que pasó con los millones de dólares que no llegaron por no inversión y por regalías liquidadas de manera inexacta.
El texto “confidencial” precisa: “Las partes convienen que como resultado de la validación de las Inversiones Realizadas operadas mediante Clausula 1.1, se registra al 31 de diciembre de 2020 un saldo acumulado pendiente de ejecución que asciende a la suma de USD 341.000.000 (dólares estadounidenses trescientos cuarenta y un millones) (en adelante las “Inversiones Pendientes”), conforme el cálculo que se detalla en el Anexo I.

Adicionalmente a las Inversiones del Acta Acuerdo, YPF ofrece y se compromete a incrementar la Tabla de Inversiones (CAPEX) del plan de inversiones del Acta Acuerdo en la suma de USD 100.000.000 (dólares estadounidenses cien millones) adicionales (las “Inversiones Adicionales”), que pasarán a integrar y formar parte de las inversiones (CAPEX) a ejecutar en el período 2024-2027”.
Definitivamente, será un “blanqueo” ficticio y la provincia perdería en adelante la posibilidad de reclamar a la petrolera YPF cualquier tipo de resarcimiento por los incumplimientos de la empresa.
En definitiva, la mentira de Kalmus, González y Kirchner, se transformará en una verdad, gracias a la firma de un Acta Acuerdo

“El empleado del mes”

El presidente del Instituto de Energía de Santa Cruz, Matías Kalmus, seguramente no dará explicaciones de este “desfaje” de números, ni tampoco respecto a porque la provincia debe resignar fondos, posibilidad de exploración de nuevas áreas y sobre todo, cerrar de manera definitiva la posibilidad de re ver los números de YPF en Santa Cruz.
Quien debería velar por los intereses de Santa Cruz, pareciera que sigue el libreto de los “funcionarios-empleados” de la familia Kirchner, y de este modo, se puede entender sus “posteos” y expresiones en las redes sociales. Es más, Kalmus solo habla con los medios de comunicación “propios” o “comprados” por el gobierno y desde luego, allí insistirá con la defensa de un acta que a todas luces perjudica los próximos años de la actividad petrolera en Santa Cruz.

Fuente Más Prensa