Acerca de la demora en la construcción de las casas de emergencia para los vecinos de Cerro radal y Las Golondrinas afectados por el mega incendio del 9 de marzo, el subsecretario de Producción de Lago Puelo, Néstor Vidal, justificó ayer que “uno de los inconvenientes que afrontamos es la organización administrativa de un municipio chico, que no tiene capacidad para ejecutar tanta cantidad de dinero a la vez -respetando todos los procesos burocráticos emanados desde Provincia-, aún cuando en el marco de la emergencia se hace compulsivamente para llegar hoy a cumplimentar lo poquito que se avanzó”.

Precisó que “el Gobierno nacional, quien aporta los fondos, ya lo tiene resuelto, ya que aportó un ATN y cabe a la comuna organizar ese volumen de dinero para la compra de materiales y el pago de mano de obra”.

Acerca de la meta para levantar unas 125 viviendas en una primera etapa, Vidal dijo que “hay una suma de factores en el proceso de su construcción, donde hay 40 unidades en ejecución. Terminadas hay solamente dos, ya que en cuanto a la provisión de materiales si no está faltando la placa USB, está faltando el inodoro o los clavos. Hace unos días, nos pasó que teniendo dinero disponible para las órdenes de compra, no había clavos en los corralones de la región”, graficó.

Agregó que “los proveedores nos dicen que tienen problemas de abastecimiento o que nos mantienen los precios solamente por cuatro o cinco días, después al momento de la compra hay que volver a cotizar”.

Reconoció además que “con este plan, estamos saturando el mercado. Incluso estamos comprando en Buenos Aires, en Trevelin y en El Bolsón y, por supuesto, en todos los comercios de Lago Puelo, con el criterio de que sea distributivo y de que todos trabajen; al igual que las cooperativas locales y los particulares (monotributistas o empresas) que puedan ofrecer servicios. Ocurre así que los seis aserradores de la localidad están dedicados prácticamente a pleno para cumplir con los pedidos del municipio”, remarcó.

En respuesta a las quejas de los vecinos porque “llega el invierno y necesitamos un techo de forma urgente”, el responsable del programa subrayó “el agradecimiento por la paciencia y la espera, aunque el municipio está pagando el alquiler de viviendas para las personas que más lo necesitan o ayudando a través de otros recursos, como costear los servicios de aserraderos portátiles para procesar rollizos en lugares como el callejón de Vera, donde se han hecho más de 20 casas con esa madera, previo convenio con la Secretaría de Bosques para que la gente se pueda auto construir su vivienda quemada. Igualmente, ha ocurrido lo mismo en la Ecoaldea y en otros sectores”, recordó. Asimismo, resaltó el compromiso “de fundaciones y otras organizaciones sociales, que también están construyendo. Hay otras dos casas donde la mano de obra la pagó la comuna a través de la participación de una cooperativa local. Ayer cerramos un convenio con el Conicet, que aportará otros 10 módulos habitacionales”, adelantó.

Tras coincidir en que “los tiempos administrativos del Estado no son los tiempos que demanda la gente”, Néstor Vidal insistió con que “se hace lo que se puede”, al tiempo que indicó que “la lluvia nos ganó. Quizás se podría haber avanzado más rápido comprando casas prefabricadas en otros lugares del país, pero el proceso licitatorio igual lleva tres meses, estaríamos en los mismos tiempos”.

De igual modo, señaló que “hay situaciones muy concretas”, donde antepuso como ejemplo que “para la logística, debimos contratar un camión para transportar los materiales hasta los parajes, y se eligió a un vecino de Las Golondrinas que perdió todo en el incendio, pero que hoy tiene trabajo. Lo mismo ocurre con las cooperativas dedicadas al montaje y el emplazamiento de las casas de emergencia. Muchas veces se critica que se da trabajo a la gente de los barrios populares, que no tiene nada de malo, pero también se incluye a otras personas. Sería interesante que también se escuche a los madereros y a los comerciantes locales que están recibiendo esta inyección de recursos en plena recesión por la pandemia”, recalcó.

Complicaciones

Luego de los incendios, el presidente Alberto Fernández firmó un convenio con el intendente de Lago Puelo, Augusto Sánchez, por $ 273.900.000, de cuyo total $237.500.000 están destinados a la construcción de 250 viviendas de emergencia y los restantes $36.400.000 para la adquisición de materiales con el objetivo de mejorar otras 91 unidades afectadas.

Sin embargo, el Concejo Deliberante local fijó que “las compras de materiales no pueden superar los 5 millones de pesos”, condición que a criterio de los funcionarios responsables del operativo “complica de manera singular el cumplimiento en tiempo y forma del plan de obras previsto”, según se dijo.

Fuente Diario Jornada