Un nuevo episodio de hostigamiento institucional tuvo lugar este fin de semana en la capital santacruceña. La Municipalidad de Río Gallegos, bajo la gestión del intendente Pablo Grasso, intentó impedir y sancionar una jornada solidaria organizada por SIPGER y la Agrupación Petrolera Santacruceña, celebrada en la Plaza Belgrano con motivo del Domingo de Pascua.

La actividad, absolutamente gratuita y abierta a toda la comunidad, consistió en una merienda compartida con facturas, juegos y la entrega de huevos de Pascua para las niñas y niños que se acercaron junto a sus familias. El evento fue cuidado y organizado, contó con ambulancia, elementos de seguridad e higiene, y se promovieron valores de solidaridad, compromiso social y encuentro comunitario.

Sin embargo, en lugar de acompañar este tipo de iniciativas, agentes municipales se presentaron en el lugar y labraron el Acta de Infracción N.º 019391, invocando el artículo 175 de la Ordenanza 2039, que regula el ejercicio de actividades comerciales sin autorización. Desde la organización niegan rotundamente esa acusación: “No se vendió absolutamente nada. Todo fue gratuito, como en cada uno de nuestros eventos. Lo que hicimos fue compartir con la comunidad un momento de encuentro y fraternidad, en un día especial para todos como sin las pascuas”, afirmaron.

Más grave aún fue el intento de desalojo por parte de los funcionarios municipales, quienes solicitaron a las familias que se retiraran de la plaza. “Es un acto de abuso de poder, que nada tiene que ver. No buscan corregir una falta, sino disciplinar a quienes organizan y asustar a la gente para que no vuelva. Lo que no pueden controlar con decretos o sellos, intentan frenarlo con amenazas administrativas. Los vecinos nos conocen, saben de nuestro trabajo social, de nuestra responsabilidad. Se quedaron, nos cuidaron”, manifestaron desde la Agrupación.
Desde hace tiempo, el Sindicato Petrolero, Gas Privado y Energías Renovables denuncia una persecución sistemática por parte del Municipio: inspecciones arbitrarias, sanciones infundadas y una actitud hostil hacia cualquier actividad que realice la institución. «En la Municipalidad piensan más en la disputa política que en resolver los problemas de la gente, que en Río Gallegos cada vez son más», afirmó uno de los organizadores.
“No nos van a correr. Vamos a seguir estando en las calles, con la gente, compartiendo y construyendo un mejor presente. Porque la solidaridad no se clausura”, concluyeron los referentes del Sindicato, reafirmando su compromiso con los sectores más vulnerables.