La caída del precio internacional del petróleo podría alterar la economía regional.
La cotización del crudo Brent, referencia clave para Argentina, ha descendido a 59,33 dólares, marcando su nivel más bajo desde abril de 2021. Esta caída, que responde a una serie de factores internacionales, incluidas tensiones comerciales globales y decisiones estratégicas de la OPEP y Rusia, podría desencadenar un fenómeno inesperado para las provincias productoras de petróleo de la región sur del país.
Según los últimos datos, el crudo extraído de la cuenca San Jorge, que abastece a Chubut y Santa Cruz, se vendió a 65 dólares el barril, lo que refleja un precio superior al actual del crudo Brent. Esta diferencia podría provocar que las refinerías locales consideren más rentable importar petróleo en lugar de continuar comprando del mercado interno. De persistir esta tendencia, el impacto en la economía regional podría ser profundo, afectando tanto a la producción como a las inversiones en áreas estratégicas de la industria petrolera.
Los analistas advierten que esta situación podría ser especialmente perjudicial para la región, ya que la caída del precio del crudo está vinculada a un contexto de guerra comercial, con Estados Unidos elevando aranceles contra China, lo que ha generado un exceso de oferta de petróleo en los mercados globales y una baja en la demanda. La oferta internacional podría seguir superando a la demanda, lo que mantendría los precios bajos en el mediano plazo.
Si bien la actividad en Vaca Muerta parece estar resistiendo esta caída, especialmente con sus costos de producción más bajos, las provincias de Chubut y Santa Cruz enfrentan un futuro incierto. La falta de inversiones y el riesgo de una posible paralización de proyectos podrían agravar aún más la situación económica local.
Este panorama también pone en duda la viabilidad de seguir con la producción a niveles locales, lo que abriría un debate sobre la sostenibilidad de la industria petrolera en el sur del país frente a los precios internacionales.