Si bien se trata de una flota de 4 buques, por ahora son los únicos que generan movimiento en el puerto en un mes marcado por la incertidumbre que genera el arranque de la temporada de calamar.A pesar del tradicional parate estacional que suele afectar al puerto de Deseado tras el cierre de la temporada de langostino, los buques congeladores centolleros juegan un papel clave en mantener la actividad en la terminal portuaria. Las embarcaciones Talisman, Dukat, Tango 1 y Tango 2 son, por estos días, las únicas que otorgan dinamismo a la estación marítima local, descargando centolla y marcando el inicio de una nueva temporada.
Durante este período de transición, cuando la pesca de langostino finaliza y la temporada de calamar aún falta para comenzar, estos buques se convierten en el motor principal de la actividad portuaria. Operando en aguas nacionales y provinciales, son responsables del trabajo en los muelles, dando empleo no sólo a estibadores, guincheros, apuntadores sino también a los camioneros encargados del transporte de la centolla.
“El movimiento generado por los centolleros es fundamental para mantener la actividad en el puerto en un momento de baja demanda, ya que además de las descargas de centolla, se realiza el consolidado de la materia prima al pie de muelle lo que genera un efecto multiplicador de empleo en la comunidad”, explicó una fuente portuaria.
Hay que decir que la operatoria de los centolleros marca el pulso de la actividad en el puerto. Los buques siembran sus trampas regresan a puerto por más carnada y luego vuelven a levantar las trampas generando un importante movimiento.
En cuanto a las cifras de las primeras descargas, los números han superado las expectativas. En su primera marea, los cuatro buques trajeron a puerto un total de 285 toneladas de centolla. A continuación, los detalles de cada embarque: Dukat desembarcó 84 toneladas, Talisman 48 toneladas, Tango I 76 toneladas, y Tango II completó marea con 78 toneladas .
Si bien se trata de una flota pequeña el movimiento de los centolleros representa la continuidad de trabajo hasta el inicio de la campaña de calamar que arrancará en enero.
Fuente Mar&Pesca