A solo días de los cierres de alianzas para las elecciones de Octubre, se vaticina nuevamente una pésima elección para el frente de Costa, Reyes, y Omar Fernández.

Las elecciones del pasado domingo arrojaron resultados históricos en la provincia: el primer gobernador de un nuevo espacio político en más de 30 años, el kirchnerismo perdió el quórum de la Cámara de Diputados, y el frente Cambia Santa Cruz -que supo ser principal oposición- vio relegado su protagonismo a un único Diputado en la provincia.

Si bien las encuestas daban cuenta de la posibilidad que tenía Claudio Vidal de llegar a la gobernación, la excelente elección que hizo cambió radicalmente el paradigma político en Santa Cruz. Se trató de la primer elección de tercios -luego de décadas del binarismo kirchnerismo/cambiemos- donde el principal damnificado resultó ser el frente opositor, que ante la instalación de una referencia fuerte como la del sindicalista petrolero no supo mantener los cimientos hacia dentro de su estructura, ni retener el voto del electorado.

Hoy, con todos los espacios políticos cerrando alianzas y preparando candidaturas, el frente Cambiemos, cuya principal figura en la localidad es Omar Fernández, tendrá que encarar las elecciones consciente de las pocas probabilidades electorales que tiene tras los resultados del pasado domingo: con su candidatura a vicegobernador logró juntar escasos 782 votos en su localidad. Además, el frente no cuenta con otras figuras de relevancia en la ciudad que puedan aportarle votos en la que sería la última elección con ley de lemas.

Todo parece indicar que en octubre nuevamente la disputa real de poder se va a dar entre Por Santa Cruz y Unión por la Patria. Mientras tanto, Cambia Santa Cruz tendrá la tarea de reinventarse si no quiere desaparecer del escenario político santacruceño.