La estancia Alquinta a unos 80 kilómetros de Río Gallegos, que fuera propiedad de Lázaro Báez, se encuentra en producción, tal como lo demuestran las imágenes tomadas en sus galpones de esquila hace unos días.

Austral Agro a través de un administrador, está haciendo producir las estancias del testaferro de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, Lázaro Báez, quien condenado por lavado de dinero, fue beneficiado con la detención domiciliaria y vive con tobillera electrónica en una amplia casa de la localidad de San Vicente (Prov de Buenos Aires), propiedad de Ariel Heine, quien, de acuerdo a la revista Noticia, tiene una causa por usurpación de un campo en el 2006, el 2012 le abrieron una causa por intento de fuga de una comisaría y desde 2017 lo investigan por encabezar una asociación ilícita para estafar a incautos con ventas ilegal de tierras.

Alquinta es una de las estancias judicializadas en la causa por lavado de dinero, junto con otras estancias y propiedades que, como informó OPI, figuran en un listado para salir a remate. Algunas de las tierras ya se han vendido a precios realmente de “oferta”, como Río Bote y otras, como Cruz Aike, no obtuvieron ofertas.

La estancia Alquinta, cercana a esta capital, posee aproximadamente 50 mil hectáreas, fue adquirida por Báez a un consorcio chileno en el año 2008 por 5 millones de dólares y la compró con 15 mil ovejas, teniendo como característica poseer campos para verano e invierno (más reparado) a fin de proteger y engordar a los animales. 

Alquinta está dentro del universo de propiedades rurales manejadas por Austral Agro y que tuvo a su frente por algún tiempo al contador Fernando Butti.

Desde la justicia como así tampoco de ningún sector oficial, se indica, informa a la opinión pública ni se aclara en concepto de qué, las estancias, las estaciones de servicios y en general el patrimonio mal habido de Báez y su familia, produce fondos y dónde van a parar los mismos.

Fuentes extraoficiales señalarían a Leandro Báez como uno de los articuladores de los negocios de su padre por fuera inclusive de la orden legal, especialmente en lo referido a la venta de la producción agropecuaria a través de Austral Agro que por iniciativa de Leandro Báez, en el 2018 pidió autorización al TOF 4 para vender la producción.

Nunca se supo la respuesta, pero el dato admite una sospecha razonable de irregularidad, teniendo en cuenta el secretismo que existe alrededor del destino de los bienes supuestamente incautados/embargados a la familia del amigo de la ex presidente y su vuelta a la producción, como es el caso de la estación de servicios Don Francisco SA que desde el año 2018 pasó a ser explotada por la firma Olas SRL, lo cual OPI informó en base a un recurso planteado por la abogada Silvina Martínez. Lo mismo ocurre desde hace algunos años con La Estación, sobre la calle Roca de esta ciudad.

De esta manera y si bien se explica someramente que los bienes embargados han sido puestos a producir por los veedores/administradores de los bienes de Lázaro, no se tiene comprobación de dónde y a qué bolsillo va esa producción. Por lo tanto Austral Agro sigue produciendo ingreso de fondos millonarios y la familia Báez vive en excelentes condiciones, con autos de alta gama, propiedades de lujo y nadie explica cómo se sustentan, dado que (en teoría) el capital embargado y su producido no debería estar disponible para quienes son parte de la cadena de ilícitos que están investigando y por lo cual tanto Lázaro como Martín Báez, fueron condenados. (Agencia OPI Santa Cruz)