Desde el inicio de la pandemia que el panorama que se vive en el Hospital «José Alberto Sánchez» de Rio Turbio es muy complejo. Los trabajadores de la salud pública que estuvieron en la primer linea de batalla cuando la localidad atravesó por una grave transmisión comunitaria del virus. Continúan reclamando mejoras en las condiciones laborales.

Esta vez el malestar surge desde por el desmantelamiento de la sala de COVID y las malas condiciones en la aparatologia que usa el personal. «Desarmaron la sala y ahora culpan a los trabajadores una cosa de locos», indicó uno de los trabajadores.

La situación se vuelve aun mas complicada, ya que por parte del Ministerio de Salud Provincial no se han obtenido respuesta a todas la notas dirigidas en base a estos reclamos que vienen de larga data. Es por ello, que los enfermeros y trabajadores del hospital decidieron iniciar un paro por tiempo indeterminado.

Vale recordar, que en el año 2020 en el punto mas álgido de la pandemia los trabajadores de este Hospital denunciaron faltas muy graves no solo administrativas, sino también sanitarias. Manifestando que los obligaban a reutilizar varias veces los equipos de protección personal por lo que quedaron expuestos a contagios antes y después de la vacunación.

La sobrecarga de horas que les produjo un extremado agotamiento físico y psicológico. Esto sumado a la poca cantidad de personal ya que en cada sector había uno o dos enfermeros, incluso en la guardia.

Por otro lado la precarización laboral que sufren sufren las trabajadoras de maestranza, quienes cubren dos o tres sectores de constante limpieza.

Hasta tanto no se resuelva destinar el presupuesto necesario para la salud pública, los insumos, aparatología y recursos humanos, eliminando la precarización laboral. Los trabajadores del hospital mantendran la medida de fuerza.