En el marco de los festejos por el 94º Aniversario de Perito Moreno, el Jefe Comunal no desperdició un minuto para sostener que la empresa minera Newmont trunca cada obra proyectada para el pueblo.
En el palco junto a los festejos por el 94º Aniversario de Perito Moreno, el Jefe Comunal no desperdició un minuto para sostener que la empresa minera Newmont trunca cada obra proyectada para el pueblo, y que, aun así, no va a permitir que se despojen muchos sueños de los vecinos mientras las regalías aumentan honerosamente sus bolsillos.
Luego de los anuncios del Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Teodoro Camino por la profundidad de la Ley Provincial nº 3141, la palabra de Mauro Casarini apuntó hacia Newmont, empresa que digitaliza estándares de operatividad, responsabilidad social, programasde articulación para emprendedores, entre otros; pero por otra parte ha dejado un vacío de comunicación muy importante para el municipio peritense; y no es para menos, porque el Jefe Comunal dejó entrever que el problema es solo de Newmont y que el pueblo espera respuestas serias y no publicidad armada por “comunities managers”.
Lo cierto es, que Newmont no se ha tomado el tiempo de expresar su posición públicamente acerca de las obras que desde el palco Mauro Casarini fue posicionando para la esperanza de muchos vecinos y vecinas, y que el propio Intendente por otra parte, se cansó de soportar la dulce espera, que engloba el beneficio de empresas locales, contratación de mano de obra, recirculación de dinero en el pueblo y soluciones a largo plazo para la comunidad.
En su alocución, Casarini expresó “lo que la ciudadanía de Perito Moreno está necesitando verdaderamente son más puestos de trabajo, más infraestructura, más lugares de esparcimiento para que todos los chicos tengan lugares para salir de la calle y tener contención; creo que es oportuno poder estar con todos ustedes y que me acompañen y que le digamos a quienes representan a la actividad minera que Perito Moreno tiene necesidad, necesitamos más escuelas, más servicios, más calles asfaltadas, más continuidad en los aportes económicos que hacen para la comunidad; si no confían en la gestión de gobierno de la Intendencia Mauro Casarini que lo hagan ellos, si no confían, hagan las obras y nos pueden dar la llave para que el pueblo lo utilice”.
El Intendente se cansó de poner la cara por la paz social y de ser mediador entre su comunidad y la empresa que no tiene palabra ante tanto silencio, y ahora necesita que las obras se ejecuten, que las calles se pavimenten, que el pueblo crezca como el Banco Interamericano de Desarrollo sostuvo férreamente en su visita hace unos años, pero si el capital de Newmont no aparece, no tendríamos como sociedad una sustentabilidad de palabra, perdiendo el equilibrio entre el mineral que se extrae y los beneficios que se pierde este pueblo con menos de 15000 habitantes que quiere crecer, pero con empresas serias que
apuesten a una planificación de crecimiento y progreso en serio.
De hecho, estamos seguros que, si el reclamo es genuino y beneficioso para todos los ciudadanos, será el pueblo mismo el que le demande a la empresa Newmont por falta de respuestas, seguridad, decisión o palabra al respecto.
Fuente; Juan Pablo Ulloa para Informados y Comprometidos