Fue lacerante el breve mensaje que pronunció en la tarde noche de este domingo en la plazoleta del Gorosito, un chico de 12 años de nombre Simón, alumno del séptimo grado de la Escuela N° 43, quien acompañó a su mamá en la marcha en defensa de los docentes que se iniciara en la Plaza 20 de Noviembre.

El precoz orador no pudo terminar su relato ya que irrumpió en lágrimas porque tanto él como miles de alumnos santacruceños se ven privados de un regular proceso de enseñanza aprendizaje a consecuencia de la crisis educativa que se manifiesta por los persistentes paros docentes que reclaman por un salario digno –entre otras reivindicaciones, mientras funcionarios del gobierno provincial tratan de convencer a la sociedad que las maestras y maestros ganan fortunas.

Simón pidió hacer uso del megáfono porque quería que los funcionarios entendieran que “es triste no tener los contenidos, es muy triste no tener sabiduría y no poder entender. Uno necesita la educación para seguir creciendo…..Los docentes también sufren y es muy triste no poder ir a la escuela…”.

En ese momento se quebró y derramó lágrimas, ante el aplauso respetuoso de unas cuatrocientas personas, en su mayoría madres, padres y también numerosos chicos que son rehenes de esta crisis educativa.

Más tarde, la madre de Simón contó a la prensa que su hijo está más que preocupado porque a veces solo tiene clases un día a la semana y quiere aprender porque anhela ingresar el año próximo a una escuela industrial y se siente frustrado porque su aprendizaje está seriamente comprometido.

En la misma concentración, mientras arreciaba el frío, hubo otras y otros oradores que cuestionaron severamente al gobierno provincial y de manera particular a las autoridades del Consejo de Educación.

Incluso hubo serias críticas hacia otros sectores políticos ya que, a modo de ejemplo, se dijo que se gastan fortunas en obras pero irónicamente no se destinan suficientes fondos al ámbito educativo. Así por ejemplo, una madre manifestó que en Caleta Olivia se están gastando 40 millones de pesos para refaccionar el Monumento al Obrero petrolero y su plazoleta, indicando que seguramente quedará presentable, pero sería más importante que se privilegie la educación porque el futuro de las nuevas generaciones está en riesgo.